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El conocimiento de la radiestesia y el uso del péndulo viene de culturas muy antiguas: el antiguo Egipto, las dinastías chinas, las antiguas Persia y Mesopotamia… La radiestesia es la facultad para percibir las radiaciones electromagnéticas a través del cuerpo físico o mediante el uso del péndulo u otros instrumentos radiestésicos como varillas o tensores. La técnica se basa en la interpretación de los movimientos de esos instrumentos. El creciente interés por la radiestesia y el péndulo confirma la necesidad de los seres humanos de avanzar y conocer su esencia. Los péndulos y demás instrumentos de radiestesia pueden diagnosticar, medir y equilibrar las energías. El péndulo hebreo no es el más sofisticado, pero es un instrumento excepcional para radiestesistas y promotores del crecimiento personal. Lo simple siempre es grande, y este péndulo, de forma sencilla, práctica y profunda, puede armonizar y cambiar nuestra vida. El Metutelet se dice que facilita la sanación física y emocional, además de ser un potente armonizador de los campos electromagnéticos. Es conocido también como el péndulo de la sanación, integra los beneficios de la radiestesia y las terapias que utilizan la vibración de la energía. Los elementos que componen el péndulo hebreo son: Un cilindro de madera, normalmente de haya, atravesado por un cordón de algodón. Una goma elástica para sujetar las tarjetas alrededor del péndulo. 36 tarjetas de papel con letras hebreas. El péndulo hebreo tiene forma de cilindro de madera, con una base lisa y otra con dos surcos paralelos. Suele ser del color natural de la madera, normalmente de haya (esta madera está vinculada a Saturno y a los mundos sutiles), aunque también se puede personalizar pintándolo de color dorado o plateado. La cuerda de algodón pasa por el centro del cilindro y lo atraviesa de un extremo a otro, simbolizando la unión entre cielo y tierra, permite el movimiento del péndulo y su uso en ambos extremos. La parte lisa del péndulo se utiliza para diagnosticar y la que tiene los dos surcos para irradiar la información de las tarjetas a través de las ondas con vibraciones sanadoras. El péndulo hebreo se carga con la fuerza vibracional de las palabras que lo acompañan. Conecta su poderoso “alfabeto sagrado” y su correspondencia numérica con nosotros, llenándonos de una luz que sana y transforma. El alfabeto hebreo es también llamado lenguaje de luz, porque tiene el poder de un mantra cuando se pronuncia tres veces y se visualiza su símbolo escrito. En la lengua hebrea todas las letras tienen un valor numérico. Por lo tanto cada letra tiene un significado energético y numérico, con una longitud de onda concreta, y su agrupación en palabras las convierte en polarizadoras y transformadoras de resonancias, muy sutiles pero eficaces. El uso del péndulo o cualquier otra herramienta de radiestesia exige respeto y concentración. ¿Para qué podemos usar el péndulo hebreo? Para aportar una nueva codificación